Luces de bohemia
Ramón del Valle-Inclán and Ramón Del Valle-Inclán
Lu par Epachuko





Luces de Bohemia es probablemente la obra más conocida de Ramón María del Valle-Inclán. Este gallego, genio y figura de la generación del 98, retrata en esta representación la verdadera cara del Madrid menos agraciado. Luces, nos muestra el final de la vida de Max Estrella, un poeta ciego y miserable perteneciente a la bohemia madrileña de final de siglo XIX. En ese escenario aparecen la pequeña camarilla de personajes que adoran y se aprovechan de Max, quienes debaten sobre la literatura, la política y la situación social de aquella España al mismo tiempo que la viven. Surge entonces una nueva disposición de la mirada a la que Valle denomina esperpento. Es el reflejo de la realidad deformado por espejos curvos, una realidad aumentada, reducida, desfigurada. El esperpento es una mirada que nos permite contemplar la comedia humana sin contemplaciones, con sus vicios y sus virtudes. (Introducción por gabrielledo) (2 hr 22 min)
Chapitres
Escena 1: Hora crepuscular | 7:34 | Lu par Epachuko |
Escena 2: La cueva de Zaratustra | 10:36 | Lu par Epachuko |
Escena 3: La taberna de Picalagartos | 9:44 | Lu par Epachuko |
Escena 4: Noche | 11:43 | Lu par Epachuko |
Escena 5: Zaguán en el Ministerio de la Gobernación | 4:56 | Lu par Epachuko |
Escena 6: El calabozo | 6:41 | Lu par Epachuko |
Escena 7: La redacción de " El popular" | 13:13 | Lu par Epachuko |
Escena 8: Secretaría particular de Su Excelencia | 12:33 | Lu par Epachuko |
Escena 9: Un café | 9:41 | Lu par Epachuko |
Escena 10: Un paseo con jardines | 7:57 | Lu par Epachuko |
Escena 11: Una calle del Madrid austríaco | 4:15 | Lu par Epachuko |
Escena 12: Rinconada en costanilla | 8:55 | Lu par Epachuko |
Escena 13: Velorio en un sotabanco | 13:14 | Lu par Epachuko |
Escena 14: Un patio en el cementerio del Este | 10:53 | Lu par Epachuko |
Escena 15: Taberna de Picalagartos | 10:38 | Lu par Epachuko |
Critiques
Obra genial. Genial lector.





RBG
Magnífica la representación teatral de voces que nos has regalado. Muy agradecida, Epachuko.