José Selgas Carrasco

En la época en que da principio este relato, Bernarda se encontraba en el Abril de la juventud, en los diez y seis años de s…

He aquí una cosa en la que todos tenemos puestos los ojos. Y sin embargo, no hay quien pueda verse la cara si no acude al recurso…

Bajaron los ángeles, besaron su rostro, y cantando a su oído dijeron: «Vente con nosotros.» Vi…

CAPÍTULO VI Algo extraordinario debía ocurrir en la casa de Berta, porque el ama de llaves parecía dominada por un repe…

CAPÍTULO II Muy bien; pero eso no quita que en el orden de los días que atravesamos, venga, por sucesión inm…