Carmen de Burgos y Segui
La mujer fría
Leído por Alba
Carmen de Burgos y Segui





Blanca, envuelta en el amplio peinador de crespón amarillo, con la cabellera ceniza y rizosa cayendo sobre los hombros desnudos, pare…
La educación de la mujer
Leído por Alba
Carmen de Burgos y Segui





A MI QUERIDA HERMANA CATALINA DE BURGOS SEGUÍ. El que desee hombres grandes y virtuosos, que eduque a las mujeres en la grandeza …
La herencia de la bruja
Leído por Alba
Carmen de Burgos y Segui





Cuando las dos amigas se quedaron solas, en la amplia habitación que servía de taller a la talabartera, Nicolasa, cediendo a l…
El último deseo
Leído por Alba
Carmen de Burgos y Segui





Detuvieron un coche y se hicieron conducir al cementerio. Era el 6 de Enero, la Pascua de Reyes, la fiesta tan deseada de los niños; …
El suicida asesinado
Leído por Alba
Carmen de Burgos y Segui





No quiso leer más aquel diario de obsesión. ¿Para qué? Estaba sorprendido, desconcertado, pero seguía cre…
Venganza
Leído por Alba
Carmen de Burgos y Segui





Las cosas iban de mal en peor. Los mineros abusaban cada vez más para burlar a los campesinos. No era sola la culpa de ellos; eran &i…
Los que no vivieron
Leído por Alba
Carmen de Burgos y Segui





Habían llegado a lo alto de la montañita, y fatigados por la ascensión, se apoyaban el uno contra el otro. …
Los huesos del abuelo
Leído por Alba
Carmen de Burgos y Segui





Aquella tarde había reunión en casa de las de Campo Grande. Aprovechando el pretexto del calor que se dejaba sentir ya en May…
El tesoro del castillo
Leído por Alba
Carmen de Burgos y Segui





Aquella, noche de luna había sabido aprovecharla bien el tío Manolo, para reunir en su era a los vecinos a desperfollar el eno…
El repatriado
Leído por Alba
Carmen de Burgos y Segui





El día 20 de Febrero del año 18.... lució tristemente para los habitantes de la pequeña ciudad de X.... El sol …
Aroma de pecado
Leído por Alba
Carmen de Burgos y Segui





Sola, en la elegante habitación del hotel, se revolvía en el lecho, sin poderse dormir. Sus carnes producían rumor …
En la sima
Leído por Alba
Carmen de Burgos y Segui
María se hizo conducir a la estación, mientrasLuis dormía, rendido por la noche de insomnio. Ella tampoco había …
Las almas hermanas
Leído por Alba
Carmen de Burgos y Segui
Hace algunos años llamaban la atención en la poética ciudad de los Cármenes, dos preciosas jóvenes de 18…
Locura
Leído por Alba
Carmen de Burgos y Segui





Es la razón un tormento Y vale mas delirar Sin juicio, que el sentimiento Cuerdamente analizar Fijo en él el pensamien…
La muerte del recuerdo
Leído por Alba
Carmen de Burgos y Segui





Sentado cerca de la lumbre, perezosamente envuelto en su pelliza, el viejo senador contemplaba cómo caía la nieve en el jard&…
El viejo ídolo
Leído por Alba
Carmen de Burgos y Segui





Mister Swift estaba pensativo, ensimismado. Hacía ya tres años que dejó a Europa para encargarse de la dirección…
Como flor de almendro
Leído por Alba
Carmen de Burgos y Segui
Ansiosa, acodada sobre la barandilla de popa, fijaba con insistencia los ojos en el horizonte, como si quisiera dar fuerza a sus pupi…
Alma de artista
Leído por Alba
Carmen de Burgos y Segui





Selma cambió el sencillo traje de calle por una bata de seda azul, restos de su pasada opulencia. Con sus zapatitos de raso blanco y …
Historia de carnaval
Leído por Alba
Carmen de Burgos y Segui





Elisa empujó la puerta del palco y apartó la cortina. El salón del teatro Real presentaba ese lánguido aspecto d…
En pos del ensueño
Leído por Alba
Carmen de Burgos y Segui





Releía las cartas esparcidas sobre la mesa como si deseara fortalecer su ánimo. Al fin, de un día a otro, iba a conoc…
El artículo 438
Leído por Alba
Carmen de Burgos y Segui
Así, poco a poco, los dos amantes habían olvidado sus temores. Se habían acostumbrado a convivir, como si fuesen un ver…