Audiolibros LibriVox

La fuente del beso

Leído por Alba


José Echegaray


Así la llaman: «La fuente del beso». Brota el manantial de una roca muy grande, vestida de muchos colores, tapizada po…

Reflejo

Leído por Alba


José Echegaray


¿Ves bajo el líquido velo de su linfa, cómo el lago pinta con sumiso halago sombras y luces del…

Como la vida es lucha

Leído por Alba


José Echegaray


Como la vida es lucha, el fuerte en ella vence. Pero al débil le queda la victoria suprema de la muerte. (Muestra…

La Semana Santa de Pascualín

Leído por Alba


José Echegaray


La vieja catedral era toda alegría. Por dentro la iluminaban centenares de cirios, cuyas llamas eran como estrellas encendidas en aqu…

Las dos caretas

Leído por Alba


José Echegaray


Era un Domingo de Carnaval; pero no de los anémicos de hoy, sino de los pletóricos de los buenos tiempos. Carnaval plet&…

El pacto

Leído por Alba


José Echegaray


Don Benigno era un buen hombre, tan bondadoso, que si a los treinta años de edad le hubieran bautizado de nuevo, de nuevo se le hu…

El cavaco

Leído por Alba


Miguel Torga


El Ronda era el hombre más pobre de Vilele. Pero le dio tal alegría saber que a Julio, su hijo, le habían dado sobresal…

En el convento de Santa Clara

Leído por Alba


Andrés González-Blanco


Alfonso Montellanos y Clarita Sanjuán, eran novios desde la adolescencia. Era uno de estos noviazgos de provincias que incúban…

La cueva de los ecos (Cap. 2)

Leído por Alba


Helena Blavatsky


En el vasto dominio del señor Izvertzoff había una extraña caverna que excitaba la curiosidad de todo el que la visit…

Evangélicas

Leído por Alba


Almafuerte, Pedro B. Palacios


1. — Subir, ascender, prosperar en el mejor sentido de las palabras, no es encaramarse en los sitios más visibles, como los gatos en …

Testimonio

Leído por Alba


Ana Enriqueta Terán


Soy yo, soy yo quien ama, dadme paso y no toquéis mi sangre, mis cabellos. Nadie puede decir con este llanto el fin…

Libro de oficios

Leído por Alba


Ana Enriqueta Terán


La poetisa recoge hierba de entretiempo, pan viejo, ceniza especial de cuchillo; hierbas para el suceso y las iniciaciones. …

Verdor secreto

Leído por Alba


Ana Enriqueta Terán


Niña que fui, dichosa visitante nocturna de mis sienes; la espuma silenciosa de la ausencia sostienes y por l…

La tela de araña

Leído por Alba


Armando Palacio Valdés


No puedo sufrir la visla de una tela de araña. No es la aversión a la suciedad la que me inspira este horror. Otras cosas m&…

Esperanza

Leído por Alba


Friedich Schiller


Preocúpase el humano Siempre de un fin futuro, Y discurre sobre él, cierto y seguro De que al fin llegar&aac…

A los amigos

Leído por Alba


Friedich Schiller


Amigos: hubo tiempo más hermoso Que el presente—y el caso no es dudoso—, Y raza que a la nuestra fué mejor. …

Una fantasía fúnebre

Leído por Alba


Friedich Schiller


Con mortecino rayo Baña la luna el bosque en su desmayo, El genio de la noche al aire zumba, La nube es fr&ia…

Las cuatro edades del mundo

Leído por Alba


Friedich Schiller


Brilla en los vasos el purpúreo vino; Los comensales en beber se animan; Entra el cantor, y juntan su destino Con &…

Rodrigo o la torre encantada

Leído por Alba


Marqués de Sade Roldán


Rodrigo, rey de España, el más sabio de los príncipes en el arte de variar sus placeres, el menos escrupuloso en la fo…

La llave

Leído por Alba


José Zahonero


A mi querido amigo Eduardo Palacio I Fue hecha de un fragmento de barretilla de hierro cortada por el martillo-tajadera a un recio go…

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