Audiolibros LibriVox
La tristeza
Leído por Alba
Rosario de Acuña y Villanueva
Fuese el tío Roque a su choza haciéndose cruces de lo que había oído, y algo temeroso de que aquella mujer fuese…
La casa de muñecas
Leído por Alba
Rosario de Acuña y Villanueva
Ved ahora esos cuartos alcobas cuyo mueblaje es igual al de los otros del lado derecho de la casa. Cuando determinéis qué fa…
La araña
Leído por Alba
Hanns Heinz Ewers
Jueves, 17 de marzo. Me encuentro en un notable estado de excitación. Ya no hablo con nadie; apenas doy los buenos días a la s…
La leyenda de San Julian el hospitalario
Leído por Alba
Gustave Flaubert
Los padres de Julián habitaban un castillo, situado en la ladera de una colina, en medio de los bosques. Las cuatro torres de los &…
Un viaje o El mago inmortal
Leído por Alba
Adolfo Bioy Casares
O cómo o para qué nos encantó nadie lo sabe. (Don Quijote, II, 22). Para alcanzar la muerte no hay…
Hermafrodita (El pecado y la noche)
Leído por Alba
Antonio de Hoyos y Vinent
En pie, junto a la mesa de billar, la duquesa de Lorena escuchaba risueña, reverberando en el esplendor de su distinción supre…
La historia de O-Tei
Leído por Alba
Lafcadio Hearn
Hace muchos años, en la ciudad de Niigata, provincia de Echizen, existió un joven conocido por el nombre de Nagao Chosei. Era …
El secreto
Leído por Alba
Lafcadio Hearn
Heinlopo, como es sabido, es un importante puerto en la caza y empaque de camarones, y Greco era dueño de varios barcos, cada uno co…
Chac Mool
Leído por Alba
Carlos Fuentes
Hace poco tiempo, Filiberto murió ahogado en Acapulco. Sucedió en Semana Santa. Aunque había sido despedido de su empl…
El tiempo
Leído por Alba
Eduardo Galeano
El tiempo de los mayas nació y tuvo nombre cuando no existía el cielo ni había despertado todavía la tierra. Los…
La creación
Leído por Alba
Eduardo Galeano
La mujer y el hombre soñaban que Dios los estaba soñando. Dios los soñaba mientras cantaba y agitaba sus maracas, envue…
El beso
Leído por Alba
Eduardo Galeano
Antonio Pujía eligió, al azar, uno de los bloques de mármol de Carrara que había ido comprando a lo largo de los…
Recuerdos
Leído por Alba
José Echegaray
La lluvia de una nube, del sol al vivo rayo, un arco de colores pintaba en el espacio. El agua de una fuente, …
Cómo hago dramas
Leído por Alba
José Echegaray
Escojo una pasión, tomo una idea, un problema, un carácter... y lo infundo, cual densa dinamita, en lo profundo …
La fuente del beso
Leído por Alba
José Echegaray
Así la llaman: «La fuente del beso». Brota el manantial de una roca muy grande, vestida de muchos colores, tapizada po…
Reflejo
Leído por Alba
José Echegaray
¿Ves bajo el líquido velo de su linfa, cómo el lago pinta con sumiso halago sombras y luces del…
Como la vida es lucha
Leído por Alba
José Echegaray
Como la vida es lucha, el fuerte en ella vence. Pero al débil le queda la victoria suprema de la muerte. (Muestra…
La Semana Santa de Pascualín
Leído por Alba
José Echegaray
La vieja catedral era toda alegría. Por dentro la iluminaban centenares de cirios, cuyas llamas eran como estrellas encendidas en aqu…
Las dos caretas
Leído por Alba
José Echegaray
Era un Domingo de Carnaval; pero no de los anémicos de hoy, sino de los pletóricos de los buenos tiempos. Carnaval plet&…
El pacto
Leído por Alba
José Echegaray
Don Benigno era un buen hombre, tan bondadoso, que si a los treinta años de edad le hubieran bautizado de nuevo, de nuevo se le hu…